tag:blogger.com,1999:blog-78520419054018976662024-03-13T03:32:00.807-05:00trapecio rojoel deslumbramiento dura lo que el aliento de un ser imaginarioEn el fotogramahttp://www.blogger.com/profile/03379699824233631491noreply@blogger.comBlogger8125tag:blogger.com,1999:blog-7852041905401897666.post-61877153577729772522007-02-12T05:27:00.000-05:002007-02-19T00:31:02.826-05:00Habrá un trapecio rojo en la nave...<div align="justify"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;">Escribí a veces por el caústico impulso, como cuando se necesita beber agua porque si no desfallecerás en el desierto.<br /><br />Me voy a una nave que sin duda es extraña. Natural que sea extraña. Natural que me vaya a otro lugar. En el trapecio rojo, los malabarismos mentales me abrieron los caminos, esas especies de autopistas donde vas solitariamente sujetando el timón, mientras quisieras estar echado en el pasto, con una brisa de cuento infantil, sobre el rostro.<br /><br />No pretendo exhibir mi soledad. Busco abordar la otredad como se aborda cada día el desayuno, la rayuela pintada con tiza en el patio, el movimiento de una bebé sonriente.<br /><br /><br />Clac, conjuros, la resonancia de lo que hay en uno... clac, el tiempo.<br /><br />Dejo algunos posts que por los temas, dan una idea de lo que ha sido el trapecio</span></div><div align="justify"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;">(no son temas, ¿cómo podría llamarles? </span></div><div align="justify"><span style="font-family:Courier New;font-size:85%;">son escenas, sí, como en travelling...)</span><span style="font-family:Courier New;font-size:85%;"> </span></div><p align="justify"><span style="font-family:Courier New;font-size:85%;">Sé que no estoy obligada a dar explicaciones, mas sí diré que supe hace algunos días que necesitaba crear otro lugar</span></p><p align="justify"><span style="font-family:Courier New;font-size:85%;">quisiera escribir más allá de mí misma.</span></p><p align="justify"><span style="font-family:Courier New;font-size:85%;">Además hay cambios en mi vida. También me mudaré de casa, coincidentemente. Es el azar...</span></p><p align="justify"><span style="font-family:Courier New;font-size:85%;"></span></p><p align="justify"><span style="font-family:Courier New;font-size:85%;">*</p><div align="justify"><br /><br />El trapecio permanece porque la idea del fumabulismo mental sigue fluyendo.<br /><br />Gracias por el tiempo dedicado para leer lo que escribí. Leer sus bitácoras, ha sido entrar a esos mundos interiores a los que me refería al inicio de este post final en el trapecio.<br /><br /></span></div>En el fotogramahttp://www.blogger.com/profile/03379699824233631491noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7852041905401897666.post-19304276368803985852007-02-07T17:59:00.000-05:002007-02-08T00:33:06.321-05:00En el trapecio lo pensé<div align="justify"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;">Que no tengo por qué temer herir a alguien, que ni siquiera conozco (no me refiero a ti, amiga mía).<br /><br />Que todo lo que esté cercano a concursos de blogs, me da también una idea clara de lo que tengo que hacer y de lo que no tengo que hacer.<br /><br />Que al fin es simple de explicarlo y yo por unos minutos, realmente creí que era difícil.<br /><br />Que si llegué al trapecio y no tengo un punto de apoyo, eso es parte de la construcción abstracta de este cuaderno (me gusta la palabra "cuaderno": grax LadyDark).<br /><br />Que la escritura al final le da un carácter concreto al trapecio. Escritura roja.<br /><br />Solex rojo. No hay punto de apoyo visible. El punto está en uno, ahora lo sé.</span></div>En el fotogramahttp://www.blogger.com/profile/03379699824233631491noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-7852041905401897666.post-30566636342830526892007-01-31T20:29:00.000-05:002008-12-09T02:31:10.011-05:00Cadenas y gatos ( gracias a LadyDark)<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgctawiTQclgiege1RlTvdUw-z3AZrgTwnGYl5rmXkIcOYffNI_-QM26g3UsfvpU9pcwLQXnY0Vpg0yaTBrD5DC9jlwJrEIpwak0Qc4Q4fcZAmZa69dvmcpipGWMHmn_SrhXtnK6As2fhw/s1600-h/00aHtm_Ribeyro_01.jpg"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5026331218918973842" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgctawiTQclgiege1RlTvdUw-z3AZrgTwnGYl5rmXkIcOYffNI_-QM26g3UsfvpU9pcwLQXnY0Vpg0yaTBrD5DC9jlwJrEIpwak0Qc4Q4fcZAmZa69dvmcpipGWMHmn_SrhXtnK6As2fhw/s400/00aHtm_Ribeyro_01.jpg" border="0" /></span></a><span style="font-family:courier new;font-size:85%;"> Que los gatos son los animales más horribles, leí en algún comentario perdido hace unos días. La suave réplica del autor del blog me dejó en la niebla. Era una de aquellas nieblas espesas que pareciera van a tragarla a una, con sus fauces de aire helado y su extraña lumbre. Fue una breve sensación. Un estrambótico momento.<br /><br />Cuando leí </span><a href="http://funambula.blogia.com/2007/013001--h3-el-virus-literario-h3-.php#comentarios" target="_blank"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;">el post de LadyDark</span></a><span style="font-family:courier new;font-size:85%;"> y su invitación a escribir un párrafo de la página 123 del libro que uno esté leyendo, la niebla había cedido y en su lugar había pura ironía. Es posible que el comentarista que se referió alevosamente a los gatos, haya sido un provocador. Sí, muy posible.<br />Me recosté en la cama y volé lejos.<br /><br />La invitación de LadyDark me hizo pensar en las cadenas, en los surtidores, las rondas, los juegos de niños, el amor por las lecturas, el gusto por la textura de las hojas impresas, el dram dram musical habitando dentro de una novela, un cuento, unos poemas. Ah, y el azar, porque en la pagina 123 de "Las prosas apátridas" (aumentadas) de</span><a href="http://librosperuanos.com/html/Julio_Ramon_Ribeyro.htm" target="_blank"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;"> Julio Ramón Ribeyro</span></a><span style="font-family:courier new;font-size:85%;">, la presencia del gato es sólida.<br /><br />Sabes, Funámbula, querria ser gato por un tiempo. Un gato que corriera por los tejados y mostrara sus uñas en un giro de gracia animal. Esta confesión me hace pensar en alguien que escribia un post donde se criticaba a sí mismo, manifestando que lo que había hecho antes, era en función de un "lucimiento personal" y que al retomar su blog, era otra su tónica. Es una paráfrasis, Funámbula, y te da una idea de a dónde quiero llegar. Ah, sin rodeos, a través de esta cadena, por ejemplo, lo que percibo es que me encuentro molecularmente con otras almas, in situ, conexión que es como salto, el malabarismo por excelencia.<br /><br />Así que las veleidades se desvanecen. Luego volverán, porque la levedad de los divertimentos tiene su propia acústica. Nada para desdeñar.<br /><br />En la página 123 de Prosas apátridas aumentadas, Editorial Milla Batres, está la prosa 115:<br /><br />"Mi gato negro y yo, en esta noche lluviosa de verano. La pieza silenciosa. Uno que otro carro se desliza por la calzada húmeda. El barrio duerme, pero mi gato y yo velamos, nos resistimos a dar por concluida la jornada, sin haber hecho nada, al menos yo, que la justifique, que la dote de significación y la diferencie de otras, igualmente parsimoniosas y vacías. Quizás por eso escribo páginas como ésta, para dejar señales, pequeñas trazas de días que no merecerían figurar en la memoria de nadie. En cada una de las letras que escribo está enhebrado el tiempo, mi tiempo, la trama de mi vida, que otros descifrarán como el dibujo en una alfombra".<br /><br />Gatunos y equilibristas en cadenas/saltos. Un placer, por esta evocación implícita del gato en una meditación ribeyriana.<br /><br />Al final del pasillo, después del balanceo en el trapecio, la música. Luego el encuentro con el escritor. Gracias Funámbula, por la comunión en el cyberespacio. Por mi parte, espero que el que desee, siga esta cadena. No sé a quiénes ofrecersela y pensé en Beauséant, <a href="http://www.elartistadelalambre.net/" target="_blank">el artista del alambre</a> para que como dices, escriba en su cuaderno(el sonido de la palabra cuaderno, trae la sensación de textura, con tapa y hojas por escribir) un apunte, una mirada, una voz.<br /><br />Eléctrica alegría. Chao.</span><br /><br /><iframe src="http://www.castpost.com/Lib/playm1.php?filename=Ballad Jazz - Fever.mp3&url=http://puertoasterix.castpost.com/" frameborder="0" width="250" scrolling="no" height="40"></iframe><br />Powered by <a href="http://www.castpost.com">Castpost</a><br /><br /><a href="http://orbita.starmedia.com/jcoagui/palabrain.htm" target="_blank"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;">Entrevista a Julio Ramón Ribeyro.</span></a> </div><div align="justify"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;">En la foto, JRR, el escritor.</span></div>En el fotogramahttp://www.blogger.com/profile/03379699824233631491noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7852041905401897666.post-20390410745608530302007-01-29T05:26:00.000-05:002008-12-09T02:31:10.218-05:00Sonidos de ciudades<div align="justify"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;color:#000000;">Cuando me saco los audífonos, caminando por las calles de Lima, me encuentro con su voz. Hay una voz que se siente más fuerte y las otras subyacen, luego rotan, se alternan, mas siempre hay una voz fundamental. Podría decir que es esencial, mas no, es solamente la principal, porque no hay esencia, hay fragmentación en la ciudad rota, recompuesta, extraña, familiar y llena de resonancias.<br />Sería hermoso si aquella idea expresada en uno de los cortos de "Café y cigarrillos" de Jarmusch se hiciera realidad: el planeta como conductor de resonancias acústicas.<br /><br />John Cage, sabía de qué se trataba eso. Y cómo no, Julio Cortázar, al escribir sobre la máquina célibe en "La vuelta al día en ochenta mundos", también lo sabía o lo intuía. Estoy confiando en las percepciones por lecturas relacionadas, tiempos paralelos, fotomontajes mentales.<br /><br />En ese corto de "Café y cigarrillos", como es usual, está esa sensación de dispersión en una especie de la nada. No agobia, se introduce por los ojos, pasa por la garganta, llega al estómago, pulsa el clítoris en una infraleve ternura.<br />Por eso quizás me gusta mucho ese corto y el titulado "Champagne" que aborda la conversación de dos ancianos. Ah, hace tiempo que escribí sobre aquel corto.<br /><br />Los sonidos de la ciudad a veces son horribles. Un bocinazo corta algún pensamiento, inflinge una violencia a lo que uno hace. Otros sonidos, como el que produce la caída del agua en una fuente, son relajantes a menos que se asocien con un recuerdo terrorífico, un atonal extrañamiento. En momentos como ese, querría tener facultades científicas, ver fórmulas, saltar encima de las obligaciones y resolver complejísimas ecuaciones, en la subjetividad más disparatada.<br /><br />Ah, ¿qué ciudad del futuro amaría yo si fuera una cyborg ? El no futuro colado por las alcantarillas de la memoria cansada.<br /><br />Hipótesis irresueltas. Ovárica la forma del poema extraviado cuando cruzaba la avenida roja para llegar a una de mis librerías favoritas. Agua fresca en vasos de color turquesa para tomar mientras se lee un rato. Si no me puedo llevar a casa, lo que quiero, estar sentada con la frialdad de los acondicionadores, es un paupérrimo consuelo.<br /></span><br /><br /><br /><span style="color:#ff0000;">*</span><br /><br /><span style="font-family:courier new;font-size:85%;color:#000000;">Si los sonidos de la ciudad se convirtieran en vías moleculares, negras negras como el deseo que se asienta en el cuerpo cuando el impulso es musical, ¿qué sucedería?.<br /></span><br /></div><p></p><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikLhhnyPPkaxPtJsum3CLBWQ797fGksAwxZiXQ_h2lUFTwFJHO09nJ9oCSE_EScBrjVhTIMqaG0WcMZffiKdDak-KcECnpYkX5BJViVhSxJU88mkw6IrA5CNfu_q9QxnPmFpmH1nvv7_4/s1600-h/0aclatkmemorasndum.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5025377246552990082" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikLhhnyPPkaxPtJsum3CLBWQ797fGksAwxZiXQ_h2lUFTwFJHO09nJ9oCSE_EScBrjVhTIMqaG0WcMZffiKdDak-KcECnpYkX5BJViVhSxJU88mkw6IrA5CNfu_q9QxnPmFpmH1nvv7_4/s400/0aclatkmemorasndum.jpg" border="0" /></a></p><p></p><p align="justify"><span style="color:#ff0000;">*</span></p><p align="justify"></p><p align="justify"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;color:#000000;">Cuando escuché por primera vez esta canción, al soñar vi al mar como si fuera el lugar donde nací.</span></p><p><br /><object classid="clsid:D27CDB6E-AE6D-11cf-96B8-444553540000" codebase="http://download.macromedia.com/pub/shockwave/cabs/flash/swflash.cab#version=6,0,29,0" width="366" height="75"><param name="movie" value="http://www.goear.com/files/localplayer.swf" /><param name="FlashVars" value="file=600db1f" /><param name="quality" value="high" /><embed src="http://www.goear.com/files/localplayer.swf" flashvars="file=600db1f" quality="high" pluginspage="http://www.macromedia.com/go/getflashplayer" type="application/x-shockwave-flash" width="366" height="75"></embed></object><br /></p><p></p><p></p><p></p><p><span style="font-size:85%;color:#000000;">Imagen tomada de Google.</span></p>En el fotogramahttp://www.blogger.com/profile/03379699824233631491noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-7852041905401897666.post-11451388813936966842007-01-06T17:33:00.000-05:002007-01-09T11:16:33.118-05:00Elevación en el autobús II<div align="justify"><span style="font-family:courier new;font-size:85%;color:#000000;">Dos regalos: una libreta anillada para notas, con pasta de fondo azul, hojas verdes. bosque azul. Un tablero de ajedrez, con piezas talladas. Cajas dentro del tablero, para guardarlas.<br />Con esos tesoros, y la música pasando por los audífonos, de pronto ya no estaba apretada sino sentada, al lado de la ventana en un asiento unipersonal.<br /><br />Subió una pareja de enamorados. Una pareja que llevaba en la piel, los poros abiertos, un leve rosado en sus mejillas. Él vestía más informalmente que ella, que usaba unos pantalones de gabardina marrón. Me dije que venían de unir sus cuerpos, se olía algo en el ambiente que no era el perfume químico fino, ni el aroma de las cremas humectantes.<br /><br />Estaban tan felices concentrados en sí mismos que me dio una de esas alegrías secretas, que nos ponen exultantes sin que lo expresemos en el mismo instante. Hubiera querido componer una canción, saber cómo se hace una canción, un homenaje, una sublime demostración de gratitud.<br />No sé si me comprendes, o si debieras comprenderme, tú que escribes sobre viajes en trenes desolados. Al leer estas líneas, me condenarías. Siempre me condenas, No te gusto, crees que valgo lo que vale una muchacha ilusionada por la aparición de una salamandra en la sala de libros, una intrusa que habla sobre construcciones imaginarias, peces muertos, niños autistas, mujeres díscolas, talibanes heridos, cyborgs melancólicos. No te gusto. Y ya no me importa. Algo de eso supe esa noche en el autobús mientras veía a ese par, oliendo a sutil erótika.<br />Me reí de mis exabruptos al pie de las rosas florecidas en el pasillo de la casa. Lo que planté cuando sonaban los ruidos de la madrugada del Año nuevo.<br /><br />En la mañana, he visto a los vagabundos llorando por un pedazo de carne. Todo pasó, aparentemente. Probablemente no vuelva a ver a los enamorados del autobús. A ti, no te veré más, lo sé. Tan sólo quedan en el aire lo que dices, como restos de comida malograda, mientras atravieso la ciudad de subterráneo a subterráneo.</span></div><br /><br /><embed id="radioblog_player_1" src="http://stat.radioblogclub.com/radio.blog/skins/mini/player.swf" width="180" height="23" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" bgcolor="#ECECEC" flashvars="id=1&filepath=http%3A%2F%2Felundeuh.ifrance.com%2Fsounds%2FApocalyptica%20-%20Nothing%20Else%20Matters.swf&colors=body:#ECECEC;border:#BBBBBB;button:#999999;player_text:#999999;playlist_text:#666666;new_tracks:#000000;"></embed>En el fotogramahttp://www.blogger.com/profile/03379699824233631491noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-7852041905401897666.post-12561720409862058282006-12-08T00:21:00.001-05:002008-09-04T18:03:30.026-05:00Elevación en el autobús (1)<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">En las mañanas, salir corriendo por las aceras mojadas levemente por una lluvia que se evapora y el café en un vaso de ternopol, los ojos un poco despiertos, un poco cerrados.<br />Subir al autobús en una disputa de cuerpos que se empujan, no se miran, alcanzan el asiento como si hubieran ganado una rifa escolar.<br /><br />Me senté y pensaba en la musa bebé.<br />Mi musa va a cumplir 11 meses. Es una belleza, con su tez como de pelusa clara y su sonrisa extraordinaria.<br /><br />Pensé en mi hijo, en su mochila llena de libros y lapiceros, esferitas de plástico para jugar en el suelo y gritar. En el autobús pienso y no sé si en uno de esos viajes, algo estallará. Porque ahora menciono a mis niños, y no he de ocultarlos, mas tampoco hablaré de ellos con frecuencia.<br /><br />Mi musa bebé vive en otra casa. A vive conmigo, es muy juguetón, travieso, me hace unas escenas que a veces parezco la bruja de Salem un poco suavizada frente a él. Ah, maternidad, sarcófago imaginario de las libertinas.<br /><br />Sí, dije bien. Una libertina es para el Tribunal del Santo Oficio del siglo XXI (otrora, entidad conformada por el actual Papa ) una pecadora extrema que deshonra al género femenino, mujer demonio.<br /><br />No sé, una mujer demonio es preferible a una mujer sumisa, que las hay aún, y en gran cantidad, lo que en verdad es espantoso.<br /><br />Las libertinas, eso sí, no pueden ser buenas madres. Si tienen hijos, no se sabe quién de sus amantes, es padre de tal hijo, de tal hija, no se sabe a menos que el Adn de por medio aparezca y aclare la confusión. Y bien, si acaso el padre no es importante según algunos plantemientos filo/sóficos-educativos, en el caso de las libertinas, sucede que con ellas es más importante ser una maravilosa oficiante de la promiscuidad que de los deberes maternales.<br /><br />Pensaba en las libertinas, al mirar a una mujer que sonreía con el roce del cuerpo de un extraño con el suyo. Sobresalía de costado la erección del hombre que enrojecía levemente y se tocaba nerviosamente las orejas. Seguí mi sinuosidad mental y recordé a la monja de ojos verdes que se fugó con el párroco que también tenía ojos verdes, cuando yo a mis catorce, asomaba a esas aburridas reuniones de coros, tan sólo por ver al cura que causaba furor entre las señoritas, señoras, chicas rockers y chicos rockers, cómo no.<br /><br />Si la sublime Sor Juana Inés de la Cruz, hubiera sido una princesa, no habría necesitado encerrarse en la celda de un convento. Sólo que si hubiese sido princesa, tal vez hubiera sido una libertina y no una poeta.<br /><br />Que las poetas libertinas estaban ocultas, saliendo a la luz con el paso de los siglos. Aunque veo poco interesante ser una libertina, que es como asumir totalitariamente una condición acérrima, que te quita la posibilidad de fluir, si hablamos de libertinas concentradas en el el hedonismo in extremis. Placer unidireccional.<br /><br />Pestañeé y me sobresalte. Atrás quedaba mi paradero. Pasé rauda entre la pareja masturbadora, entre niños uniformados, lánguidas secretarias, oficinistas ojerosos y el cobrador con camisa azul y sonrisa de vendedor de consoladores sexuales.<br /><br />- ¡Oh!, exclamé. Había viajado en un autobús cargado de una atmósfera lasciva. Quizas, sin que me de cuenta, eso propició que piense en las libertinas. Quizás, me dije a mí misma, en otro viaje, en el mismo autobús, la sonrisa del cobrador de boletos no importaría, y no estaría aquella mujer con la falda fucsia y los cabellos ondulados, o tal vez sí, si estarían esos personajes cotidianos y yo en el fotograma, también, allí solitarios e ingrávidos, buscando algo en el aire, más allá de los ruidos y las embestidas de la ciudad.</span></div>En el fotogramahttp://www.blogger.com/profile/03379699824233631491noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7852041905401897666.post-9131979694183832722006-12-05T17:37:00.000-05:002008-12-09T02:31:16.308-05:00plataformas<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaQI3yfASscY3FObn9iX9wS6ZE4KxWFteQjTJHei0dBRtfiQosgWggtjA30VqJqx-V_2-JAGmfg3MXhvPbKVJBTBx9I-N10WX91bfC1VTI1n9UhNkpVIHehrkQZrBzQoIkXZNN4K6Jd0E/s1600-h/amartelmarianayampolski.jpg"><span style="font-family:trebuchet ms;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5005166368326504322" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaQI3yfASscY3FObn9iX9wS6ZE4KxWFteQjTJHei0dBRtfiQosgWggtjA30VqJqx-V_2-JAGmfg3MXhvPbKVJBTBx9I-N10WX91bfC1VTI1n9UhNkpVIHehrkQZrBzQoIkXZNN4K6Jd0E/s400/amartelmarianayampolski.jpg" border="0" /></span></a><span style="font-family:trebuchet ms;font-size:85%;"><span style="font-size:100%;"> autobuses vacíos no mires atrás como sara estatua de sal en el desierto cerca de una estación abandonada donde ningún animal asoma y las palabras certeras como agujas hipodérmicas te hacen daño en un primer minuto hasta que encuentras el ritmo y no están en la cubeta de las metáforas bonitas y los saludos con besitos el guiño ajustado a tu medida la elegancia muerta el brillo que se queda pegado a la altura de la nariz y entre las cejas un desconcierto oh nada digno de ocupar un espacio en ese parnaso imaginado de pequeños dioses la plataforma principal de todas ilusionismo de barajas y conejos ciegos que no salen del sombrero porque alicia ha huído y regina spektor habita<br />en mi camisa mojada donde secaste tu líquido germinal y se cayeron las flores del jarrón retumbó el estante de libros y sapos croaron graciosamente en la plataforma de tus sueños turbando el minimalista deseo tan hondo tan no sé qué de soberbio con su ojal roto su cadena inconclusa el adn extraviado en un informe de hermeneútica y todos los deseos conjurados partiéndose en miles de moléculas que caen a ese agujero negro en un infinito bing bang</span><br /></span><br /><strong><embed id="radioblog_player_1" src="http://stat.radioblogclub.com/radio.blog/skins/mini/player.swf" width="180" height="23" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" bgcolor="#ECECEC" flashvars="id=1&filepath=http%3A%2F%2Fwww.lordofthesnitch.net%2Fradio.blog%2Fsounds%2FRegina%20Spektor%20-%20Prisoners.rbs&colors=body:#ECECEC;border:#BBBBBB;button:#999999;player_text:#999999;playlist_text:#666666;new_tracks:#000000;"></strong></div><div align="justify"><strong></strong></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;font-size:85%;"><br /><br /><span style="font-size:100%;">fotografía de mariana yampolski</span></span></div></embed>En el fotogramahttp://www.blogger.com/profile/03379699824233631491noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7852041905401897666.post-32393639268825920442006-12-01T20:26:00.000-05:002006-12-19T15:21:41.175-05:00A veces siento que no es<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">A veces siento que el alma, no es una abstracción. Que no tengo por qué hablar de ella, como si fuera una expresión orgásmica de la metafísica.<br /><br />A veces,<br />como ahora<br />creo que el alma es como una inmensa mariposa que muere y resucita infinitamente<br />que está en el punto de miel que le echo a mi jugo de naranja<br />que es la sombra del corazón cuando éste se agiganta<br />que está en la retracción de luz oculta por los autos en las calles, los escaparates iluminados, el reflejo de mil inquietudes<br />que respira cuando lanzo bocanadas de humo al fumar solitariamente parada en la puerta de mi casa, y es medianoche<br /><br />a veces creo que mi alma está repartida entre mis deseos y el bostezo al levantarme<br />cuando camino como zombie y puedo ser un animal que se come los actos del día<br />y en la noche no duerme sino vuela desde el sexto piso hasta la avenida central de la ciudad<br /><br />a veces, creo que no tendría por qué mencionar al alma en las conversaciones, porque es como si<br />le quitara un poco de brillo, y la llenara de esa niebla que arranqué a mi cara<br />tan sólo ayer, cuando resbalé en ese parque, cuando llovía, porque siempre la lluvia aparece y se lleva algo o trae una sorpresa<br /><br />y el alma está en el azar, quieta, o moviéndose como un pequeño astro<br />mientras el pastel de manzana está en la mesa, la bebé sonríe, ningún meteorito pasa, la gente está en otra parte y nada perturba por unos instantes el pram pram del alma sola<br />sola<br />sola</span></div><br /><br /><embed id="radioblog_player_1" src="http://stat.radioblogclub.com/radio.blog/skins/mini/player.swf" width="180" height="23" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" bgcolor="#ECECEC" flashvars="id=1&filepath=http%3A%2F%2Fmarginal.free.fr%2Fblog%2Fmusic%2Frbs%2Fmuse%20-%20absolution%20-%2004%20-%20sing%20for%20absolution.rbs&colors=body:#ECECEC;border:#BBBBBB;button:#999999;player_text:#999999;playlist_text:#666666;new_tracks:#000000;"></embed>En el fotogramahttp://www.blogger.com/profile/03379699824233631491noreply@blogger.com8