A veces siento que no es
A veces siento que el alma, no es una abstracción. Que no tengo por qué hablar de ella, como si fuera una expresión orgásmica de la metafísica.
A veces,
como ahora
creo que el alma es como una inmensa mariposa que muere y resucita infinitamente
que está en el punto de miel que le echo a mi jugo de naranja
que es la sombra del corazón cuando éste se agiganta
que está en la retracción de luz oculta por los autos en las calles, los escaparates iluminados, el reflejo de mil inquietudes
que respira cuando lanzo bocanadas de humo al fumar solitariamente parada en la puerta de mi casa, y es medianoche
a veces creo que mi alma está repartida entre mis deseos y el bostezo al levantarme
cuando camino como zombie y puedo ser un animal que se come los actos del día
y en la noche no duerme sino vuela desde el sexto piso hasta la avenida central de la ciudad
a veces, creo que no tendría por qué mencionar al alma en las conversaciones, porque es como si
le quitara un poco de brillo, y la llenara de esa niebla que arranqué a mi cara
tan sólo ayer, cuando resbalé en ese parque, cuando llovía, porque siempre la lluvia aparece y se lleva algo o trae una sorpresa
y el alma está en el azar, quieta, o moviéndose como un pequeño astro
mientras el pastel de manzana está en la mesa, la bebé sonríe, ningún meteorito pasa, la gente está en otra parte y nada perturba por unos instantes el pram pram del alma sola
sola
sola
A veces,
como ahora
creo que el alma es como una inmensa mariposa que muere y resucita infinitamente
que está en el punto de miel que le echo a mi jugo de naranja
que es la sombra del corazón cuando éste se agiganta
que está en la retracción de luz oculta por los autos en las calles, los escaparates iluminados, el reflejo de mil inquietudes
que respira cuando lanzo bocanadas de humo al fumar solitariamente parada en la puerta de mi casa, y es medianoche
a veces creo que mi alma está repartida entre mis deseos y el bostezo al levantarme
cuando camino como zombie y puedo ser un animal que se come los actos del día
y en la noche no duerme sino vuela desde el sexto piso hasta la avenida central de la ciudad
a veces, creo que no tendría por qué mencionar al alma en las conversaciones, porque es como si
le quitara un poco de brillo, y la llenara de esa niebla que arranqué a mi cara
tan sólo ayer, cuando resbalé en ese parque, cuando llovía, porque siempre la lluvia aparece y se lleva algo o trae una sorpresa
y el alma está en el azar, quieta, o moviéndose como un pequeño astro
mientras el pastel de manzana está en la mesa, la bebé sonríe, ningún meteorito pasa, la gente está en otra parte y nada perturba por unos instantes el pram pram del alma sola
sola
sola
8 comments:
están abiertas las ventanas y apenas si entra un pequeño viento
talán
si hubiera una pequeñá campana
*
le escribí a ese gran amigo
no son siete mares que nos separa, sino dos océanos
y bueno, hoy descubrí dos blogs hermosos...
Este texto me recuerda una cosa que escribí para el mundo (i-)real. Esto es un extracto:
"Estamos obligados a prestar atención a nuestro mundo interior. Ya es hora de reivindicar el alma, de hacer alma (cómo hacer alma). Estamos llenos de conductas, voces y sentimientos que no siempre podemos controlar a voluntad (Dentro de mi hay uno que está hablando, hablando, hablando ahora. No lo puedo callar, no se puede callar) y que, según James Hilman, pertenecen a una diversificación de la personalidad que hay que potenciar. La sociedad actual nos ha despersonificado, nos ha vaciado y para combatirlo hay que volver a personificar, que es una manera de hacer alma. Debemos esforzarnos por conocer nuestra fragmentación individual (amaba su intimidad, su maraña interior,/esa selva ancestral que había en él), nuestros múltiples espacios y múltiples voces, y sobre todo debemos esforzarnos en fomentar la imaginación para dejar de estar condicionados por nuestros patrones."
No sé cómo has llegado a mí, pero te doy las gracias. No sé qué me gusta más de este trapecio rojo, si la estética, la música o las palabras.
El de antes soy yo. No sé por qué ha salido ese nombre, cuando todo el mundo sabe que me llamo Edgar!!!
Y cuando el alma no da presente, todos los animales somos sombríos.
saludos...
p.d.: El fotograma de tu perfil es una película francesa...me quedaré el resto del día intentando acordarme el título. Algo así como "El sueño de los ángeles" umm..no sé-
No sé como andará la de otros, la tuya se expande y camina a través de oceános y mares, sobre colinas, montes y valles, porque sólo asi se explica que nos acaricies con ella a los que te leemos.
Edgar Quinet, cuando uno habla de "gustar",
"me gusta esta narrativa", "me gusta este blog, me gusta esta casaca...,me gusta esa mirada"
imagino que de ninguna manera, miente, sólo que para decir qué es lo que genera en mí, la lectura de tu blog, no podría ser con "me gusta", porque es más que eso y tiene quw ver de cierta manera, con lo que dices. Uno reconoce voces que te dicen algo de tus propias voces, Y es como si también hubiera voces que van tomando la delantera, con naturalidad, donde el azar se entreteje con las palabras... Así, leyendo lo que envías en los links, capto esas voces, como hablar sobre escaparates iluminados, la sorpresa...
Edgar, considérame desde ahora una habitual visitante de tu espacio.
:)
Chao y gracias a ti.
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(Voy a salir de Lacan, porque me ha interesado Hillman).
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Hola, Cronopio antihéroe.
Me haces pensar en la ausencia del alma, una ausencia fundada en un vacío, como si alma se diluyera y no siquiera estuviera en ese mate que uno toma, ni en la lluvia que cae sobre la ventana, ni en esa sonrisa, como que no estuviera en uno, ni por reflejo, así que ya ni se hablaría de alma ruin, sino que de no tener alma, que tal vez, es más terrible...
Sí, es un film emblemático que justamente ahora volví a ver: "La vida soñada de los ángeles". Escogí etse film porque es uno de los que me ha marcado en este tiempo de rutas diversas...
Nos vemos, Cronopio, me ha alegrado tu paso por aquí.
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Ladydark, en estos encuentros de blog a blog, las voces nuestras se mezclan como en rizomas..., a eso, también le llamo lumínica.
Chao.
Una alegría, compartir canciones.
Música, música...
siempre.
El libro de Hillman en el que me he basado se llama "reimaginar la psicología", de Siruela.
En cuanto a lo de "gustar" tienes razón, pero tú me entiendes.
¿Alguien ha visto qué hora es?
La música es importante y yo tengo mucho que aprender.
A ti.
Edgar, sí, te entiendo. Caramba, me puse puntillosa y hablaba por mí :)
Por aquí, las horas son distintas, así que los tiempos también. Tal vez duermes a estas horas, mientras que aquí comienza la madrugada.
Sobre James Hillman, sí, he estado indagando en don google y leí unas entrevistas que le hacen a JH.
Me trajiste a JH, también...
Chao.
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